Cliente conservador. Cómo es. Cómo tratarle. Cómo venderle

Hablamos de cliente conservador cuando topamos con una persona que siente aversión al riesgo en cualquier ámbito de la vida. Se encuentra cómodo con “lo de siempre”.

Es típico perfil utilizado en banca, para oponerlo al cliente arriesgado, y ofrecerles los productos de bajo riesgo y baja rentabilidad.

Te lo cuento aquí, y te recomiendo que aprendas más sobre otros tipos de clientes y cómo tratarlos.

Cómo es el cliente conservador

Si quieres saber cómo es el cliente conservador piensa en una persona mayor sin grandes ganas de probar cosas nuevas ni que le mareen con espectaculares presentaciones o funcionalidades.

Cliente conservador. Cómo es. Cómo tratarle. Cómo venderle

Es un tópico, y no tiene porqué ser muy mayor. Hay jóvenes muy conservadores. Sin embargo viene bien imaginar un tipo de cliente así para catalogar bien sus características y comprender su forma de funcionar.

Características del cliente conservador

Las características del cliente conservador no son absolutas, puede haber excepciones en algunas de ellas, pero en general suelen ser éstas:

  • Forma de vestir común. Nunca llevará nada que llame la atención.
  • Gestos y manera de hablar moderados. En la tónica anterior.
  • Evita los riesgos en sus compras. Productos y servicios seguros, que no fallen, inversiones o gastos controlados
  • Les gusta comprar al contado (nada de pedir créditos).
  • A menudo sus compras son de alto precio, porque entienden que lo bueno vale dinero, y no quieren problemas de calidad.
  • Rechazan las novedades. Las compran cuando su funcionamiento está perfectamente comprobado o la moda está muy implantada.
  • Rechazan los productos o servicios complejos. Entienden que la complejidad es un factor de riesgo, de que algo salga mal. Le gusta lo simple y bueno.

Razones por las que un cliente es conservador

Analizamos razones por las que un cliente es conservador:

  •  Ha sufrido desengaños cuando ha arriesgado. Como hemos dicho, un cliente de inversión que ha recibido un golpe duro comprando valores bursátiles es muy probable que pase a ser muy conservador. En otro tipo de ejemplo, una persona que aceptó vestir con unos colores o una moda vanguardista y que recibió críticas será raro que reciba bien consejos, digamos, extraños.
  • Educación en ambientes rurales. Es muy habitual que personas con muy buenas posibilidades económicas, propietarias de fincas y educadas en negocios agrícolas o ganaderos tengan el perfil conservador. El mundo rural enseña que es delicado arriesgar en las compras porque se puede perder mucho.
  • Personas inseguras. Tendrás compradores que les encanta cambiar de estilo, recibir sorpresas o estar a la última, y tendrás otros que, simplemente, se encuentran bien en su zona de confort, y salir de ahí les causa una profunda inseguridad personal. Las raíces suelen estar en el carácter. No será fácil cambiar esto, aunque en determinadas circunstancias, o con algunas personas, pueden recibir la seguridad para aceptar el cambio.

Cómo tratar a un cliente conservador

  • Acepta sus gustos y forma de ser.
  • Escucha bien sus necesidades.
  • No intentes cambiarle.
  • Véndele lo mejor que tengas dentro de sus gustos.
  • Aprovecha para empatizar, porque son clientes muy fieles, para toda la vida. Recuerda que no les gusta cambiar; tampoco de tienda o vendedor.
  • Dale seguridad con tu máxima profesionalidad. Si percibe dudas o inseguridad, se acaba la venta.
  • Ofrece garantías, servicio postventa, seguro, o extensión de garantías, y todo lo que pueda aumentar su tranquilidad. Lo normal es que lo pague con gusto.

Ana Vicent García